La nueva sede de la Universidad Católica de Valencia, ubicada en Torrent, es un edificio vanguardista, sostenible y accesible obra del arquitecto Quino Bono. Supera los 10.000 m2 de superficie distribuido en sótano, planta baja y 5 alturas. Los materiales empleados para su construcción son piezas de termoarcilla vista en aulas, revestimiento de policarbonato (transmite la luz solar hasta el interior de los despachos), vidrio y cobre entre otros. El edificio permite recoger el agua de lluvia para ser reutilizada en el sistema de riego del campus; La fachada oeste, toda acristalada , aprovecha la luz solar para ahorrar tanto en calefacción como en luz artificial y todas las entradas del edificio son accesibles para personas con movilidad reducida.
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